lunes, junio 23, 2003

HAY QUE BUSCARSE UN AMANTE



Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo.
Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron.
Y son estas dos ultimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que
están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de
voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.
Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin
expectativas que trabajan nada
mas que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre.
En fin palabras mas, palabras menos, están verdaderamente
desesperanzadas.
Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que
recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro: "Depresión", y la
infaltable receta del antidepresivo de turno.
Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no
necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan ES UN AMANTE.
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto.
Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache
alegremente con una sugerencia tan poco científica! Y también están las
que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más .....
A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy
la siguiente definición: Amante es "lo que nos apasiona".
Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es
también quien a
veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos
frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y
sentido.
A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros
casos en alguien que no es nuestra pareja.
También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura,
en la música, en la
política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad
de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa,
en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby, ....
En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos
aparta del triste destino de durar.
¿Y que es durar?
Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los
demás, es tomarse la presión, deambular por los consultorios médicos. tomar
remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con
decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío,
del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar la
posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento
de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, sé tu también un
amante y un protagonista ..... de la vida.
Piensa que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena
memoria y nunca se olvidó de nadie.
Lo trágico es no animarse a vivir, mientras tanto y sin dudar, búscate
un amante .....
La psicología, después de estudiar mucho sobre el tema, descubrió algo
trascendental: para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar
de novio con la vida!

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